sábado, 6 de agosto de 2016

Reflexion final

Una pequeña conclusión sobre el fin de un gran comienzo.

Área realización - dirección


Monardo Sofia Lena


A partir de una serie de largas investigaciones sobre la implicancia de la pertenencia y el apego a un lugar como factores constitutivos de la identidad, fuimos desarrollando una serie de ideas, hipótesis, manuscritos, sobre el tema. Mi interés particular fluía a través de la idea de los límites; cuales son o dónde están estos límites personales, los impuestos o lo que no lo están, los superficiales, los geográficos, los metafóricos. Pensar o reflexionar sobre la idea del “lugar” que debe constituir uno en un sistema social en cualquiera parte del mundo para formarse y formar, a su misma vez, el entorno. Una idea sobre el uno y el entorno, que incluye a ese otro, al opuesto, para hablar de uno mismo.  
Durante la etapa de desarrollo del documental se tornaba difícil encontrar el hecho empírico que, de forma sutil, pueda expresar o hacer pensar sobre la temática. Por un lado podía caber en casi cualquier situación, lo que generaba confusiones y falta de precisión sobre el tema, y por el otro, la idea de “límite” es muy amplia y difusa para exponer en una pieza audiovisual sin una situación clara y específica que enmarque esta posición. Por eso, en conjunto con el grupo, evaluamos durante varias semanas donde poder encontrar este paradigma anclado principalmente al modo de vivir, al lugar en donde uno se forma y se construye. Al decidir encarar el tema en Junín de los Andes, supimos que existía una gran posibilidad que sea el mismo lugar (el pueblo - la montaña) el que nos ayude a anidar estos pensamientos, encontrando en la propia esencia del espacio el punto de conexión; terminando asi como protagonista: el lugar.
A partir del “marco teórico” que desarrollamos elegimos que buscar en Junín (estando abiertos a cualquier nuevo descubrimiento). Nuestra intención era encontrar vínculos entre dos sectores sociales diferentes que conviven en un mismo lugar. Por esta razón encaramos desde el primer dia la interacción con el Barrio 19 de Abril, que se fundó a partir de una toma de terrenos fiscales por falta de tierras, dinero y un lugar para vivir; y el referido al barrio militar, constituido por ese sistema de trabajo que fue el que creó y fundó Junín de los Andes a partir de su función como fuerte militar.
El primer viaje fue de mucha importancia para entender y vivir el lugar, conocer a la gente, sus costumbres, sus modos. Pudimos captar la mayor cantidad de imágenes y lograr relacionarnos con ambos barrios. El segundo viaje fue más decisivo, encontrar aquello que faltaba en montaje para estructura el sentido total, sin embargo había mucha expectativa alrededor de la idea de volver a un lugar con la cámara y con el preconcepto del viaje primero. Esto ayudó a poder sumar eventos o situaciones que creíamos conveniente.
A su vez una segunda vuelta de tuerca se dio alrededor de la presencia del volcán, el cual siempre estuvo, pero al descubrir el significado de su nombre “nos hundimos” intentamos virar el sentido en profundidad bajo esta idea de hundirse; hundirse en un pueblo pequeño, alrededor de ciertas costumbres ya invariables donde el frío y la niebla juegan un gran papel y; la Patagonia con el problema que ella acarrea desde hace años.
Creo que gran parte del sentido general de la pieza se fue dando con el montaje y el clima que él mismo generaba. Por ello particularmente analizando desde área de dirección, por momentos, se me tornaba muy complejo pensar en las decisiones a tomar, en lo que debía continuar o seguir. Fue un trabajo duro y muy intenso entre todo el grupo, donde las voces de todos ayudaron a entender en conjunto lo que se estaba realizando.

Considero que la pieza es una especie de ensayo sobre el territorio, un territorio particular en un punto específico de la Argentina. Quizá no es lo que mayormente se denote o entienda visualmente, pero sí creo que el proceso de investigación, de escritura, de indagación, el conocer, el filmar, montar, el desarrollo total del proyecto fue una especie de investigación profunda sobre el territorio, tanto el superficial como el audiovisual. Quizá esta idea de mapa visual que quisimos retratar en un momento no termine quedando del todo explícita, pero sí creo que nuestro recorrido tanto en Junín como en el de aprendizaje del proceso, fue in crescendo constantemente, y que mal o bien, este documental es un poco un retrato de un viaje, de nuestro viaje como grupo, con un punto de vista visual marcado  y sentido.